Época: Barroco19
Inicio: Año 1550
Fin: Año 1700

Antecedente:
La práctica y los modelos

(C) Victor Nieto y Alicia Cámara



Comentario

La amplitud y densidad del programa catedralicio americano determinó que algunos edificios se apartasen de las tipologías habituales de catedral para seguir tipos estructurales más modestos propios de iglesias medievales. Así las de Quito y Tunja siguen modelos de iglesias andaluzas bajomedievales; las de Bogotá y Cartagena de Indias, de tres naves separadas por grandes columnas, presentan una disposición para la que se han visto precedentes en Santa María de Antequera y en San Juan de Telde (Gran Canaria).En las catedrales citadas las soluciones constructivas evocan frecuentemente modelos arquitectónicos concretos debido, en muchos casos, a que se trata de edificios destinados a atender unas mismas funciones para las cuales existían unos prototipos consagrados por la práctica. En otros, en cambio, la referencia a determinados modelos se produjo como una evocación figurativa y utópica de edificios que en la cultura arquitectónica del momento funcionaron como modelos y como mitos. En la catedral de Mérida, comenzada en 1563, se desarrolla un nuevo tipo de edificio de tres naves de igual altura cubiertas por bóvedas baídas y separadas por pilares cilíndricos. El tramo central del crucero se cubre con cúpula que constituye una evocación figurativa del Panteón de Roma derivado, al parecer, del modelo publicado en el tratado de Serlio que había sido traducido al español en 1552. Los casetones que decoran las bóvedas baídas tienen también precedentes en algunas iglesias españolas y en las bóvedas de los túneles que comunican la capilla mayor con la girola de la catedral de Granada, templo en el que también, aunque sin la literalidad que en Mérida, se evoca el Panteón.En la construcción de algunas catedrales americanas se produjo una correspondencia entre las Utopías del Renacimiento y la arquitectura, como en la mencionada catedral de Pátzcuaro emprendida por Vasco de Quiroga. La influencia de la "Utopía" de Moro, tanto en éstas como en otras obras de Quiroga, han sido estudiadas por Bataillon y Zavala que han puesto de manifiesto el papel que los humanistas cristianos (Quiroga y Zumárraga) jugaron en la Nueva España en el siglo XVI. Vasco de Quiroga comenzó a construir una catedral, bajo la dirección de Hernando Toribio de Alcaraz, de la que sólo nos ha llegado el conocimiento de cómo fue y algún resto publicado recientemente, y cuya estructura rompía con la tipología de catedral y se situaba al margen de los modelos arquitectónicos preexistentes.La catedral de Pátzcuaro presentaba una disposición muy distinta de la reconstrucción de su planta realizada en el siglo XVIII según la cual estaba formada por cinco naves dispuestas radialmente en torno a una capilla poligonal con girola anular en el centro. Hoy sabemos, tras el estudio de Ramírez Montes, que su planta se ajusta a la representación que aparece en el escudo de la ciudad de 1553: una nave transversal de testero, en cuyo centro se halla la capilla mayor y hacia la que confluyen otras tres naves, una perpendicular y dos oblicuas entre éstas y las del testero; a los pies de la nave central se elevaba una torre. Esta disposición se ha relacionado con la posibilidad de separar por sexos y edades a los fieles a la manera de lo que establece Tomás Moro en su "Utopía". Sin embargo, aunque estas ideas es muy posible que estuvieran en la mente de Vasco de Quiroga, nos parece que la disposición singular y anómala de la planta de la catedral de Pátzcuaro conjuga con estas posibles concepciones ideales determinadas exigencias de practicidad.La catedral de Pátzcuaro planteó una ruptura decidida y radical con la disciplinada y sistemática aplicación de unas tipologías consagradas. Iniciada en 1541, sólo tres años después se enviaba un visitador con el fin de que mirase si "...es cómoda y conveniente para iglesia catedral corno otras catedrales suelen ser". Por su parte los estudiosos han intentado ver precedentes en diversos edificios como la cabecera de la catedral de Granada, el proyecto de fra Giocondo para San Pedro de Roma y en la disposición de otras iglesias y catedrales españolas con girola. Pero, en nuestra opinión, el origen de la catedral de Páztcuaro no debe buscarse tanto en la interpretación de un modelo arquitectónico preestablecido sino en la respuesta arquitectónica a unas exigencias tan precisas como era facilitar la asistencia de los indios a los oficios. A este respecto no debe olvidarse que la catedral de Pátzcuaro se construyó especialmente para los indios. Pedro de Logroño (31 de octubre de 1561) afirmaba haber oído del propio Vasco de Quiroga que había hecho una parroquia para los españoles y una catedral para los indios "...porque los españoles han visto iglesias catedrales en nuestra España y es menester a estos indios nuevamente convertidos que vean como Dios es servido y honrado el culto divino".Anteriormente, al hablar de las capillas de indios, señalamos cómo una de las preocupaciones principales de sus constructores fue establecer una visibilidad del altar desde todos los puntos en los que se encontraban los fieles. En varias ocasiones, en la documentación publicada sobre la catedral de Pátzcuaro, se insiste sobre este aspecto. Así, en un parecer del cantero García de la Fuente de 1555, refiriéndose al ancho de los pilares atendía a que "...no estorbe la vista del altar mayor a que todas las naves miran, que es el intento que se tuvo en la traza". Los gruesos pilares planteaban un problema "...por razón de la multitud de indios que a ella concurren y (... ) haber mucha gente y porque los pilares no estorbasen la vista a los indios que siempre se suelen poner detrás de ellos". La exigencia de visibilidad a que hicimos mención fue una de las razones que movieron a Vasco de Quiroga a suprimir la tipología de catedral de varias naves por un edificio formado por cinco naves independientes orientadas hacia el altar, su único punto de unión. Y a lo mismo parece deberse el empleo sistemático en los conventos de la iglesia de nave única. En Pátzcuaro, para lograr este principio, la organización de las naves sigue una disposición similar a los ejes que se establecen en algunas capillas de indios con respecto al altar. La mencionada capilla de Teposcolula, construida en fecha no muy distante a la de la catedral de Pátzcuaro buscaba una solución similar: una nave de testero, con el altar en el centro. Esta disposición es la misma que desarrollan la capilla y las dos naves del testero de la catedral de Vasco de Quiroga. La disposición de los contrafuertes en Teposcolula trazaba unos ejes visuales con respecto al altar iguales a los que desarrollan las naves de la catedral de Pátzcuaro, en la que se eleva al rango de catedral el esquema de visibilidad radial de una capilla de indios.